lunes, 29 de junio de 2015

Tórrido verano

Querido amante:
Esta misiva no es ningún reproche, para nada, no es algo que deba ni quiera hacer, solo es una reflexión sobre nuestra corta, pero intensa, historia.
Necesito hacerle una pregunta. ¿Tiene usted algún problema conmigo?
Desde hace unos días estoy notando un cambio de actitud con respecto a lo nuestro, sus llamadas son bastante más esporádicas, desde el día aquel en que estaba usted sumido en un tórrido verano, parece que de pronto se haya instalado en un largo y gélido invierno.
Ya sé que quedamos que nada de exigencias el uno con el otro, ni condición alguna, esto solo era dar y recibir el cariño que se nos privaba por otro lado, sin más complicaciones que encontrar el momento idóneo para satisfacer nuestros deseos o necesidades. Necesidades que a lo mejor han ido dando paso a otro tipo de sentimiento del que no debemos hablar, ni usted ni yo. 
Pero necesito saber el por qué de su frialdad, necesito saber si lo suyo era solo el placer de la conquista, que una vez conseguido el objetivo, una vez la presa está en la jaula, usted necesita salir de caza nuevamente. Lo entiendo, es usted un mujeriego empedernido y yo sabía dónde me metía.
Otra posibilidad que ha pasado por  mi cabeza, es el trabajo, sé que es usted un hombre muy ocupado pero ¿tanto cuesta saludar? un whatsapp son solo unos segundos de su caro y escaso tiempo. 
He de decirle, querido amante, que yo no sabía lo que necesitaba, hasta que usted me lo hizo apreciar, ahora que mis carencias son notables y sus besos y sus caricias saciaban mi sed, ahora usted me niega el pan y la sal de nuevo.
Usted sabía que yo era lega en las artes amatorias, usted me inició en el mundo de la mentira, de las excusas, de los momentos robados. Yo era una señora de mediana edad, trabajadora fuera y  dentro de casa, hasta que usted me dijo aquel: "Hola, guapa", desde entonces, mis días eran más luminosos. En mis ojos se instaló otro brillo, otra luz, y esa,  se la debo a usted, querido amante. Eso se lo debo a nuestras agradables conversaciones, ya que todo no era sexo, ni mucho menos, de vez en cuando nos tirábamos nuestras puyitas, que me hacían reír a carcajadas, y aún estando en la oficina, no podía dejar de mirar el móvil a escondidas esperando un mensaje nuevo, una nueva conversación dirigida siempre, por el gran estratega que lleva dentro.
También he pensado que su falta de interés por mí, se deba a que haya podido decir o hacer algo que lo haya molestado, pero no acierto a saber que pueda ser.
Querido amante, otra cosa que echo de menos son los cariños y cielos entremezclados en sus conversaciones, como también necesito sus adjetivos "des"calificativos, También me hacen falta las fotos de besos almibarados que me manda por el móvil y que yo suelo responder con alguno de película, solo por confundirlo, pero que usted sabe descifrar tan bien.
Otra de mis elucubraciones, sabe usted que pienso mucho, podría ser que su adorada esposa hubiese sospechado algo, pero usted es todo un maestro en estos artes y lo descarté al momento.
Querido amante, no sabe usted lo confundida que me tiene, Parece ser que se le acabaron los guapa de rigor a esta gata pretenciosa, antipática, marrullera y canallesca. Decirle, querido amante, que si me ha cambiado por otra lo entenderé, sé que no he sido la mejor amante, pero he de decirle que me he esforzado, que el cariño que le he dado, aunque no haya sido ningún esfuerzo propiamente dicho, siempre ha sido de verdad, nada fingido, supongo que usted, querido amante, esperaba más pasión, pero le dije que necesitaba tiempo, soy una mujer cohibida con respecto al sexo y solo ahora estaba empezando a dejar que aflorase la sensualidad que llevo reprimiendo tanto tiempo.
Otra de las hipótesis que he barajado, querido amante, era la de los sentimientos, los míos solo yo los sé, pero es posible que sin quererlo usted se haya involucrado más de lo que esperaba, ¿recuerda que me dijo que usted no se iba a enamorar? pues bien, ilusa de mí, he llegado a pensar que usted se estaba enamorando, y le ha dado miedo llegar a enamorarse de verdad, con los cinco sentidos. Por eso, querido amante, por eso y solo por eso yo no le pido nada, no le voy a reprochar nada, no soy de montar escenas por nada, eso sí, querido amante, le pediría un poquito de sinceridad.
Suya por siempre
Clío
Teresa Mateo



lunes, 15 de junio de 2015

Reseña en el blog Ángeles en la lectura

Reseña novel: Otoño en la piel, primavera en la sangre, de Teresa Mateo
Título: Otoño en la piel, primavera en la sangre
Autor: Teresa Mateo Editorial: Independiente
Año: 2013 ISBN: 978-1484175491 Páginas: 324 Precio: 11'45€
Venta: http://www.amazon.es/Oto%C3%B1o-Primavera-sangre-Teresa-Mateo/dp/1484175492
SINOPSIS
Un viaje por sorpresa, un encuentro accidentado, una despedida forzosa y toda una vida de arrepentimiento. Meritxell Llobet, tuvo que dejar atrás su gran amor por cumplir su promesa de matrimonio, durante más de veinte años pagó cara su infidelidad, lo que la mantenía con vida eran sus hijos y sus libros, hasta que un día, el pasado volvió... se presentó en forma de programa de televisión.
 PERSONAJES Meritxell: es la protagonista. Tras veinte años de matrimonio, su vida está vacía, su matrimonio muerto y sólo le queda ver la vida pasar. Pero un día, en las vacaciones de verano, una serie de televisión que ve su madre le recuerda un pasado que enterró demasiado dentro, y un vacío que creía haber olvidado. Guy: es el protagonista. Actor famoso norteamericano, su vida sentimental es un auténtico caos desde que se divorció. Pero todos sus problemas con el sexo femenino se deben a que no ha conseguido olvidar a la joven a quien conoció hace más de veinte años en un hotel, y de la que se enamoró perdidamente.
OPINIÓN PERSONAL Meritxell está prometida, y se va a casar en unos pocos meses. Decide viajar con su prima a Nueva York, un viaje que les han regalado, y despedirse así de su vida de soltera. Pero en ese viaje conocerá a Guy, un guapísimo joven estudiante de psicología con quien al principio chocará. Pero es cierto que los polos opuestos se atraen, y ambos terminan teniendo una aventura, de la que surgirá un amor como pocos, pero los miedos de Meritxell a desafiar los convencionalismos harán que abandone a Guy para casarse con su prometido, aunque jamás ha podido olvidar aquellos ojos verdes. Más de veinte años más tarde, la vida de Meritxell ha caído en la monotonía, su matrimonio está vacío y lo único que le queda son sus hijos. Pero un día, mientras ve una novela en la tele con su madre, vuelve a ver a ese hombre que le robó el corazón tantos años atrás. ¿Será una premonición de lo que está a punto de ocurrir? Ésta novela nos cuenta la vida de Meritxell, una mujer cuarentona que no lo ha tenido nada fácil en la vida. Primero nos cuenta su juventud, su viaje a Nueva York, y su aventura con el que se convertirá en el amor de su vida. Y después viajamos al presente, a su vida vacía, a su monotonía, y cómo ésta puede cambiar de una manera muy drástica. He de decir que la trama me ha encantado, es una historia que me ha resultado muy bonita y que tiene bastante fondo. Sin embargo, he tenido un par de problemillas para disfrutarla plenamente. Ha sido una novela que me ha resultado un poco espesa. Para mi punto de vista, la autora ha abusado de las descripciones, ha habido muchas partes de la novela que me han parecido innecesarias. Esto ha hecho que la lectura se e hiciera pesada en algunos puntos y me costase leer. Otra cosa que he visto es que la autora pasa de escribir en primera persona a escribir en tercera. La primera persona (cuando habla Meritxell) no se ha conectado bien con la tercera (cuando habla de Guy) y eso me ha hecho perderme en algunos puntos, y no saber quién habla. Por lo demás, la novela me ha gustado. Es una historia de amor de las que casi no se ven, de las que cuentan la historia de personas de mediana edad, me ha recordado a las novelas de Danielle Steel en la forma de describir las escenas. Los personajes tienen personalidad, tienen alma, y ha sabido hacer que te identifiques con ellos. La forma de escribir de Teresa es clara, utiliza un vocabulario rico y variado, a la altura de cualquier lector. Las escenas de sexo, como Danielle, son suaves, apenas un par de pinceladas, casi parecen de otra época (no es una crítica sino todo lo contrario, que hoy en día se abusa del erotismo) En definitiva, ha sido una novela que con un poco más de experiencia y técnica podría haber llegado a ser una obra de arte. Considero que los fallos de Teresa son fruto de la inexperiencia y que conforme vaya escribiendo más libros se irán corrigiendo, haciendo de ella una gran escritora. Puntuación angelical...